Estaba preguntándome acerca de que diablos me había pasado o mas que eso ¿Por qué no podía recordar todos los detalles de mi antes y después? Viendo como mi compañero de… cuarto, dormía placenteramente sobre el suelo húmedo de nuestro pequeño y sucio hogar, creo que ya empezaba a anochecer cuando surgieron unas preguntas a mi mente ¿Por qué John no salió a la calle siendo de día? ¿El también era un vampiro como yo? ¿De verdad dormía o solo estaba engañándome para despistarme? Porque… de ser otro vampiro ¿Cómo podía dormir y yo creo que no sentí ni pizca sueño o cansancio?, estaba empezando a confundirme más de lo que ya estaba, y a… inquietarme, me encontraba sumergido en mis dudas cuando de pronto se abre la puerta y veo que entra un chico muy joven, aparentaba unos quince o dieciséis años, era rubio y su cuerpo se veía muy fuerte como si acudiera a algún gimnasio pero con la ropa que traía puesta me convencí de inmediato de que ese cuerpo podría ser producto de cualquier cosa menos de un gimnasio puesto que su pantalón rasgado, y arrastrado de pronto en un principio fue blanco o beige pero ahora se tornaba entre marrón y negro, y una camisa o mas bien una franela que debió ser verde ahora se confundía con el marrón de la tierra, su cara estaba tan asquerosa que pensé habrían barrido la calle con ella, de verdad aquel chico tenia un concepto de higiene personal fatal, lo único que consideré… decente de aquel muchacho, fueron unos anteojos negros que traía guindados en la franela eran de esos que usan los actores de Hollywood, paso frente a mi, me miro a los ojos, casi me fulmina con la mirada al notar como detallé cada parte de su cuerpo, le devolví la mirada y giré para ver a John que ya no se encontraba donde lo había dejado hace menos de cinco minutos, creo que fue un movimiento muy rápido para ser humano el que hizo el muchacho cuando se acerco a mi y me tendió su mano para pronunciar gravemente su nombre, mucho gusto… Cedric, yo soy… Imael soy el mejor amigo de John, me quede sorprendido cuando pronunció su nombre y aquellas palabras que a pesar de no ser muchas me asombraron, volví a inspeccionar el lugar en busca del viejo John y por fin pude encontrarlo tumbado en un rincón mirando la relampagante escena de Imael y mía, caminé despacio hacia el y cuando estuve lo suficientemente cerca le pregunte directamente que quien era el y su… amigo, porque pude ver con claridad que Imael, tenia aspecto de todo menos de un chico de su edad común y corriente casi podría jurar que se trataba de uno mas de la especie, y John con una sonrisa en los labios me afirmó: tus sospechas están muy cerca de la verdad, él es un vampiro así como tú, apenas cruzaste el umbral de esa puerta pude reconocerte pero por el contrario yo no soy mas que un viejo obsoleto que esta esperando pacientemente su muerte, estoy cansado de pedirle a Imael que me convierta pero se niega a hacerlo, y los demás que conozco están en su misma posición así que estoy resignado a vivir lo poco o mucho que me queda de vida como lo que soy y siempre seré un terrestre más, eso si Cedric si bien es cierto que soy un humano también es cierto que Imael es como mi hijo ni el ni sus amigos me causarían aflicción así sientan que mueren de hambre, el puede presentarte a algunos de su clan y ver si congenian bien y puedes unírteles, quede perplejo ante aquella confesión y no supe que responder no pude mas que guardar silencio, había encontrado otros como yo y no sabia como reaccionar, al cabo de un rato pude articular palabras y conseguí acercarme a Imael y pedirle que primero que nada quería que me aclarara la duda más grande que tenía y que me carcomía la mente ¿Moriría si el sol posa sobre mi piel su luz? A lo que Imael sarcásticamente soltó una carcajada y me dijo: si sales a la luz del sol te cocinaras, igual que podría matarte en este mismo instante si te atravieso una estaca en el pecho y volvió a reír, estaba claro que se burlaba abiertamente de mi pregunta pero al ver que en mi rostro si dibujo una expresión de rabia me aclaró que no moriría si el sol me daba directamente en la piel y mucho menos explotaría por una estaca en el pecho, el sol lo único que podía causar en nosotros era que nuestros ojos tornaran de su color natural a un color violeta intenso, imposible conseguir en la especie humana pero que eso no era problema pues existían los anteojos oscuros o simplemente hacerse una especie de protector con las manos y bajar la cabeza, al escuchar aquello quedé más petrificado de lo que me sentí cuando John dio el salto ante mi presencia, creo que me puse mas.. Frio, de lo habitual y más pálido también, para ese entonces ya me sentía mas… aliviado, y por ultimo le dije a Imael que por favor me presentara a sus amigos del clan, a lo que respondió que estaba bien, que probablemente volverían mañana o pasado…
Condesa
No hay comentarios:
Publicar un comentario